viernes, 25 de julio de 2008

Los jóvenes en el momento actual

2008-07-27
La Voz de Pastor
Los jóvenes en el momento actual

Amados hermanos hoy es para nosotros un reto muy grande superar nuestros prejuicios sobre la realidad juvenil de nuestra época. Todos sabemos y conocemos que la vida nos enseña muchas posibilidades de superar y comprender los retos que con mucha facilidad son superables para los jóvenes cuando se les da la oportunidad de encontrar vías de realización, sobre todo, teniendo en cuenta la agresividad, espíritu aventurero, capacidad de rehacerse después de los pequeños fracasos y tantas otras posibilidades que se les van presentando. Pero los mayores tenemos que dar las oportunidades necesarias para que los jóvenes sean capaces de demostrar sus posibilidades y capacidades para llevar adelante muchos proyectos de diversa índole.

Con mucha facilidad olvidamos que fuimos jóvenes y la experiencia y los golpes que hemos asumido de la vida nos han impulsado a creer que somos los únicos que tenemos la verdad de las cosas, cuando debemos vivir con humildad nuestras propias ignorancias; el mundo se va haciendo más diversificado y debemos darnos cuenta que tenemos muchas posibilidades de aprender de los mismos jóvenes; por eso es bueno hacernos la invitación de vivir de una manera más solidaria nuestro deseo de integrarnos unos con otros y compartir las experiencias que desde la juventud y desde la madurez nos ayudan a sentirnos mejores protagonistas de cambio, buscando un mundo mejor donde todos podamos realizar nuestros roles sin destruir la obra del otro y respetando las ideas y propuestas que puedan venir de un lado y del otro de la realidad humana, sabiendo que, en la complementariedad, lograremos encontrar mejores propuestas que hagan cambiar el rostro de un mundo hostil hacia un mundo más humano, para eso debemos partir de la experiencia que el Papa Benedicto XVI compartió con los jóvenes en Barangaroo, cuando les comparte la experiencia de los Apóstoles: “Los Apóstoles eran en muchos aspectos personas ordinarias. Nadie podía decir de sí mismo que era el discípulo perfecto. No habían sido capaces de reconocer a Cristo (cf. Lc 24,13-32), tuvieron que avergonzarse de su propia ambición (cf. Lc 22,24-27) e incluso renegaron de él (cf. Lc 22, 54-62). Sin embargo, cuando estuvieron llenos del Espíritu Santo, fueron traspasados por la verdad del Evangelio de Cristo e impulsados a proclamarlo sin temor. Reconfortados, gritaron: arrepentíos, bautizaos, recibid el Espíritu Santo”. Esa nueva y joven comunidad que se iniciaba tuvo la valentía de enfrentar toda la maquinaria fuerte y difícil de doblegar del judaísmo decadente. Es la invitación que puedo hacer hoy a la juventud actual. Ella debe asumir un compromiso fuerte y valeroso de vida cristiana, sabiendo que el pensamiento actual es un movimiento débil y decadente, donde se deben adquirir nuevas bases con buenos dinamismos que nos ayuden a transformar la realidad; por eso necesitamos del potencial juvenil que nos haga salir de ideas establecidas e imposibles de mantener en la actualidad.

La juventud hoy debe sentirse interpelada por la acción del Espíritu Santo, testimoniando el amor y la verdad sobre Cristo y su Evangelio, de esta manera podemos contribuir a la misión de la Iglesia, con un potencial especial como discípulos misioneros de Jesucristo, impulsando una vitalidad especial para que nuestros pueblos tengan vida en abundancia con un rostro juvenil que ayude a asumir los compromisos del amor del Padre que desea seguirse manifestando a la humanidad con mejor expresión cambiando actitudes negativas que no ayudan al fortalecimiento de la fe de personas con buena voluntad y maravillosos deseos de cambiar el ritmo de la vida en perspectiva diversificada y con potenciales nuevos capaces de superar nuestros errores juveniles para servir mejor a Dios y a los humanos.

Si analizamos la realidad herida de la humanidad desde su ecología erosionada por la mano del hombre y su poca visión de futuro, podríamos caer en un pesimismo radical que nos llevaría a sentirnos muertos en vida; pero debemos recordar que a lo largo de los siglos el ingenio humano va adquiriendo nuevos logros. La calidad y la satisfacción de la vida de la gente crece constantemente de muchas maneras, tanto por el progreso de las ciencias médicas como por la creatividad plasmada en el arte. El mundo que vivimos abre un abanico de posibilidades, donde lo que prima es la juventud que dinamiza y empuja a nuevos derroteros dentro de líneas fuertes como el estudio, el deporte, la música, la danza entre otros; también existen posibilidades de desarrollar e implementar aspectos de la justicia social, otros asumen compromisos de servicio y voluntariado que ayudan a desarrollar a pueblos en vías de perfeccionamiento.

Mi invitación hoy es a reflexionar sobre las heridas que a nivel natural como social han ido dejando cicatrices profundas difíciles de borrar. Pero esto nos ayuda a descubrir aquellos aspectos que están fuera de lugar y que, con nuestra juventud podemos ser protagonistas para marchar en búsqueda de la paz del corazón y de la solidaridad entre las personas, superando las barreras que nos hemos dejado imponer para vivir una expresión nueva y diferente de la fraternidad. Hagamos que nuestros mayores cambien la mentalidad que tienen sobre nosotros como consumidores de un mundo sin valores o personas compulsivas que nos dejamos llevar por la visión de la propaganda indiferenciada. Cristo nos ofrece todo y podemos asumir nuestras opciones desde un ámbito de libertad. El nos lo ofrece todo y nosotros podemos vivir desde una perspectiva cristiana auténtica respaldando los nuevos retos de nuestra tierra amada y querida siendo fieles a lo que nuestros antepasados nos legaron para construir una realidad istmeña que sea expresión de la bondad y la belleza de Dios entre nosotros.

Mons. Pedro Hernández Cantarero
Vicario Apostólico de Darién

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Periodismo televisivo

2008-07-27
A tiro de piedra
Periodismo televisivo

La tanda matutina de noticias y comentarios tiene muy poca profundidad periodística, porque su alta dosis repetitiva y evidente improvisación en el tratamiento de algunos temas. Los sucesos de policía predominan; y el hablar rápido es el estilo femenino, con sus tonos de voz y arreglo estético similar. Los comentaristas, por su parte, parecen sentir que mientras más gente tienen en la mesa, mejor es el asunto, provocando que se hable mucho y se diga poco.

Es evidente que los informativos matinales deben ser mejorados, para que haya una mejor oferta de ese tipo de programa en la televisión local. Los noticieros, por ejemplo, deben abandonar la práctica del reciclaje de noticias del día anterior, conservando las que lo ameriten e incorporando datos y temas nuevos. En horas tempranas de la noche hay actividades de asociaciones y organizaciones no gubernamentales, que son una fuente para noticias frescas o para ampliar las que se han suscitado en la jornada. El único motivo para no hacerlo es, en mi opinión, el costo que eso implica; sin embargo, contratando periodistas independientes, se puede abaratar y ofrecer un mejor producto al público.

Con los programas de comentarios hay que hacer otro tanto. El comentarista puede preparar un tema de fondo, y comentar la noticia del día en un segmento aparte. El comentario para televisión aún no se desteta del formato radial. La tele es otra cosa y no, necesariamente, tiene que ocuparse de los titulares de los diarios, ya que, por lo general, esos temas vienen de situaciones del día anterior o elaborados por el periódico a través de una investigación periodística.

Panamá es un mercado pequeño para el campo de la información cotidiana, y se estrecha aún más si se enfoca hacia el sector público como única opción. Existe un mundo más grande en el sector privado, pero poca importancia se le da frente a la abrumadora fuerza de la sociedad política. Para lograr un cambio, los medios televisivos deben invertir en la preparación de sus periodistas y exigirle a los comentaristas un desarrollo más profesional de sus programas.

La pobreza cultural que demuestran algunos periodistas y comentaristas de la mañana apena. El público espera más de ellos. Limitado dominio del idioma y de los temas, complican todavía más la situación. La televisión ha pasado a ser el escenario de lo espectacular, en detrimento de lo informativo. Dentro de unos años, cuando la Internet sea de alcance masivo, estará en serios problemas. Por ahora hay que aguantárselas, pero: ¿cuánto tiempo más soportará?

Luis Alberto Díaz
Director de Panorama Católico
diazlink@primada.org

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Ambiente escolar

2008-07-27
Editorial
Ambiente escolar

El año lectivo que discurre resulta en extremo accidentado, por las desgracias que se ciernen sobre la población escolar. Escuelas contaminadas con la fibra de vidrio, planteles rancho, y foco de contagio de la meningitis, son hechos que han creado un clima caótico en el sistema.

Además de lo anterior, la suma de las desavenencias entre docentes y autoridades, y pugnas entre los acudientes y los maestros, tampoco ayuda a establecer un ambiente sano en el campo de la educación. La situación, más que quejas y protestas, amerita que se haga un esfuerzo para deponer intereses políticos y sectarios, cooperar en la búsqueda de la solución, y anteponer el bienestar de los alumnos a la ganancia o pérdida de espacio e influencia del resto de los involucrados en la actividad educativa.

Se hace necesario reflexionar profundamente sobre cada aspecto, para tratarlo conforme merece. Si la contaminación con la fibra de vidrio es producto de un mal manejo en la remoción de los materiales, que se reclame a los responsables su parte. Si la política de eliminar las escuelas rancho pretende dotar de un espacio digno a los educandos, bien puede sacrificarse por el momento el edificio ideal por otro económico, funcional, seguro y rápido de construir. Y si el contagio de la meningitis es producto de focos virales en vecindarios y entornos allende la escuela, que se atiendan esas áreas y se deje de achacar al sistema escolar la causa principal de la propagación de la enfermedad.

Nos merecemos un ambiente escolar más digno, en todo sentido, y menos conflictivo y traumático. Al fin y al cabo estamos conectados a él, de una u otra forma, y sus deficiencias y dolencias a todos nos alcanza, ya sea en lo inmediato o en lo venidero.

Luis Alberto Díaz
Director de Panorama Católico
diazlink@primada.org

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El aguijón de la Violencia

2008-07-27
El Ojo del Profeta
El aguijón de la Violencia

La proliferación de armas cortas, tanto legales como clandestinas, es un mal que acecha a la humanidad. La comunidad internacional, incluida la perteneciente a las Naciones Unidas, manifiesta su preocupación por el incremento en el número y el tráfico de armas cortas, asociadas a la violencia y al crimen.

Panamá no es la excepción. Aún cuando en la estadística regional más reciente hemos resultado con el índice más bajo, el resultado es alarmante. En nuestro país mueren tantas personas por heridas con arma de fuego, como por accidente de tránsito. Más de 4 centenas de panameños y panameñas, infantes inclusive, que pierden la vida por las balas cada año.

Dice San Pablo que el aguijón de la muerte es el pecado; y nosotros agregamos: el aguijón de la violencia son las armas de fuego. Al menos en la violencia que nos golpea diariamente en la calle y a través de la delincuencia. Bien hace la policía en destruirlas, cuando se incauta de ellas; y ojalá se hiciera con todas, sin reservarse ninguna.

Luis Alberto Díaz
Director de Panorama Católico
diazlink@primada.org

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miércoles, 23 de julio de 2008

Mensaje del Primer Obispo José María Carrizo el 21 de julio de 1988

2008-07-20
La Voz del Pastor
Mensaje del Primer Obispo José María Carrizo el 21 de julio de 1988

Al conmemorarse el XLVI aniversario de la erección de nuestra diócesis, referimos como historia de nuestro caminar diocesano el mensaje que diera nuestro predecesor, y primer Obispo de Chitré, Monseñor José María Carrizo Villarreal, el julio 21 de 1988, en las Bodas de Plata de la Diócesis:

“Con sentida satisfacción y un gran gozo espiritual me dirijo a todos los fieles diocesanos en este año especial para nuestra querida Diócesis de Chitré cuando celebramos el XXV aniversario de su creación canónica por el Papa Juan XXIII siendo Nuncio Apostólico Monseñor Antonino Pinci. Muchas cosas han sucedido durante este cuarto de siglo en las Provincias de Herrera y Los Santos, extensión geográfica de la Diócesis. Como su primer Obispo sentí que una pesada cruz caía sobre mis hombros al aceptar por voluntad del Señor, el régimen y administración de esta Iglesia.

No es tarea fácil organizar una Diócesis recién creada, pequeña y sin personal; buscar alojamiento para el Obispo y sus oficinas. Gracias al Señor y ala ayuda de laicos comprometidos fuimos superando las dificultades y solucionando los problemas. Al poco tiempo pudimos duplicar el personal, al lograr la venida de los Padres Agustinos, que trabajan en la la Parroquia de San Juan Bautista de Chitré y de los Padres Redentoristas en la Parroquia de Santa Librada en Las Tablas. Igualmente reforzaron nuestro equipo de trabajo las Hermanas Oblatas al Divino Amor, que trabajaron en la Parroquia de San Miguel de Monagrillo; las Hermanas Fran­ciscanas que trabajan en la Parroquia eje Pocrí y las Hermanas Betlemitas en la Parroquia de Tonosí. Con la cooperación de todos hemos podido ordenar de sacerdotes a ocho jóvenes azuerenses.

Vinimos a un pueblo con historia, tradición, fe y sentido comunitario. L a gente azuerense profesa una fe de la cual se siente orgullosa y cada día quiere hacerse más ilustrada y dinámica. Paralela a su creencia católica caminan la igualdad y la fraternidad de sus habitantes. No se dan diferencias sociales llamativas y en el trato entre sus moradores prevalece la cordialidad. Todos trabajan con tesón y honestidad, tanto en las faenas de la campiña como en las actividades laborales y profesionales. Reconociendo tan ricos tesoros humanos y cristianos, hay que seguir avanzando al ritmo de los tiempos. La Iglesia tiene que ir renovándose periódicamente. Por eso apoyamos y bendecimos la Nueva Misión 1988 realizada, principalmente, por laicos comprometidos con la nueva Evangelización de la Iglesia Panameña. ‘Evangelización nueva en su ardor, nueva en sus métodos nueva en su expresión’ (S.S. Juan Pablo 11 el 12 de octubre de 1984, en Santo Domingo).

Todos somos misioneros, evangelicemos siempre; todos estamos llamados a ser servidores y constructores de la Iglesia de Cristo. Trabajemos todos unidos y con dedicación como buenos católicos en bien de la Diócesis. Finalmente, quiero aprovechar esta feliz oportunidad para exhortarles a todos mis diocesanos a seguir adelante con ilusión y fe. ‘En el Señor confío’, Lema que he tenido presente en mi ministerio episcopal. Nuestra fuerza pues está en Cristo y en la poderosa intercesión de la Virgen María”.

Mons. Fernando Torres Durán
Obispo de Chitré

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De vuelta al campo

2008-07-20
A tiro de piedra
De vuelta al campo

El abandono de la producción agrícola por más de una década, en distintas partes del mundo, obliga a los países a retomar el cultivo de la tierra dentro de sus fronteras de cara a alcanzar la llamada “seguridad alimentaria”. Una globalización mal entendida, en su concepción y su práctica, y el desordenado comercio de productos extranjeros en detrimento del productor local son los principales factores de la crisis mundial actual, en materia de autoabastecimiento alimentario de los países.

Aprendida la lección, algunas naciones comienzan a fomentar la vuelta al campo, para motivar al campesino y a los pequeños productores a cultivar la tierra para el aprovisionamiento interno. Pero esto, al igual que el resto de la actividad agropecuaria e industrial doméstica, debe hacerse con una clara visión de la meta a alcanzar. La improvisación y el desorden, de darse, igualmente traerán desazón y fracaso.

Los primeros años de la globalización trajeron caos, como toda alteración de un sistema ya existente, para pasar a otro. Había que probar el sistema global para conocer sus consecuencias. Ahora sabemos que no todo es exportación ni importación para suplantar el producto local; se trata, más bien, de orientar la producción de bienes y servicios hacia ambas direcciones. Las empresas deben tener la capacidad de trabajar en un sistema dual, combinando el acceso al mercado internacional con su participación en el mercado local, según la actividad que desempeñan.

De esa realidad no está exento el sector agrícola. Si vuelve al sistema anterior, se le hará difícil sobrevivir y competir, tanto dentro como fuera. El punto en donde se vio forzado a abandonar la actividad productiva, en nada se parece al momento actual en que debe retomarla. Es preciso hacer una actualización en el método, la tecnología y la manera de acceder al mercado. La nueva realidad le presenta retos como: los costos de producción y la calidad del producto, el uso racional de la tierra, y el desarrollo de una actividad sustentable y sostenible.

Veo con simpatía la iniciativa de ayudar al productor agrícola; pero siento aprensión con respecto a la formación que puedan recibir para afrontar la nueva realidad. Se hace énfasis en el crédito, la provisión de semillas y un poco en el mercadeo; pero poco he oído de trasladar el conocimiento de forma institucionalizada. Es todo un desafío, y enfrentarlo reclama un esfuerzo mayor que integre todos esos componentes para obtener resultados aceptables.

Luis Alberto Díaz
Director de Panorama Católico
diazlink@primada.org

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Sin respeto, perdemos

2008-07-20
Editorial
Sin respeto, perdemos

A menudo escuchamos la queja de la falta de educación en el hogar, para formar a la niñez y la juventud en el respeto y el deber hacia sí mismos y los demás. Sin embargo, poco reconocemos que el modelo y el ejemplo deben venir, también, de la misma sociedad.

El reciente caso de una alumna de primer grado, a quien le fue encontrado un alijo de marihuana en su mochila escolar, nos conmueve y nos indigna, porque es el más claro acto de la falta de respeto de los mayores hacia los menores. ¿Quién escondió el perverso cargamento en la bolsa de una niña de 7 años? Su aviesa intención es una acción deleznable y ruin.

Nuestra sociedad, tan propensa a caer en la trampa de la “superación de tabúes”, que le tiende una corriente que busca la descomposición moral, es incapaz de distinguir, a plenitud, que los va-lores y los principios morales no son tabúes, sino lo que garantiza su propia supervivencia. Si caen los valores y los principios, todo lo demás caerá.

La aspiración de toda persona es ser feliz, y la felicidad se encuentra en hacer la voluntad de Dios, que quiere que todos los hombres se salven. Volvamos la mirada hacia el camino de la fe y las buenas costumbres, para que nuestra vida sea respetuosa de nuestra propia vida y de la ajena, en todo los sentido.

Luis Alberto Díaz
Director de Panorama Católico
diazlink@primada.org

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El control de precio es problema de todos

2008-07-20
El Ojo del Profeta
El control de precio es problema de todos

La escalada de precios afecta a toda la población, en especial a la más pobre y la de recursos limitados. El abuso de algunos y la especulación de otros, agrava más la situación. Pareciera que todo se reduce al dinero: unos que no lo tienen o no les alcanza, y otros que quieren más al costo que sea.

Enfrentar el problema implica, además de la financiera, una decisión moral que debe tomarse en todos los niveles y estratos de la sociedad. El estado debe velar, preferentemente, por los más necesitados dentro de un estricto marco de subsidiariedad. Dicho en otras palabras: tomar las medidas de urgencia, en lo inmediato, para luego facilitar que cada hombre y mujer del país pueda satisfacer sus necesidades por sí mismos. Los comerciantes deben sacrificar un poco de la ganancia, en los productos de primera necesidad, y fijar precios asequibles para el consumidor. Y éste último, aprender a ahorrar y a hacer uso racional de los bienes y servicios que consume, sin desperdiciar ni malbaratar.

No es un camino fácil, pero sí posible. Si unos a otros nos ayudamos a compartir y a sacrificar lo superfluo a favor de lo necesario, podremos superar la situación que actualmente nos agobia y preocupa. Al fin y al cabo, el control de precios es una cadena que a todos toca y a todos debe interesar.

Luis Alberto Díaz
Director de Panorama Católico
diazlink@primada.org

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miércoles, 16 de julio de 2008

Toda la Iglesia a “sentirse partícipe” de la Jornada Mundial de la Juventud de Sydney

2008-07-13
La Voz del Pastor
Toda la Iglesia a “sentirse partícipe” de la Jornada Mundial de la Juventud de Sydney

Ofrecemos a continuación el discurso que el Papa dirigió hoy a los peregrinos congregados en el Patio interior del Palacio Apostólico de Castel Gandolfo para el rezo del Ángelus:

Queridos hermanos y hermanas, quisiera ante todo dirigir un afectuoso y grato saludo a las autoridades y a la entera comunidad civil y eclesial de Castel Gandolfo, que me reservan siempre durante mi estancia, una cordial y atenta acogida. Mi pensamiento va ya a Australia adonde, si Dios quiere, viajaré el próximo sábado, 12 de julio. En Sydney, de hecho, en el sureste de este país tendrá lugar la XXIII Jornada Mundial de la Juventud.

En los meses pasados la “Cruz de los jóvenes” ha atravesado toda Oceanía, y en Sydney una vez más será testigo silenciosa del pacto de alianza entre el Señor Jesucristo y las nuevas generaciones. El 15 de julio está prevista la fiesta de acogida de los jóvenes, el sábado 19 tendrá lugar la gran vigilia y el domingo 20 la Celebración eucarística, momento culminante y concluyente del acontecimiento.

La Conferencia Episcopal Australiana ha predispuesto con cuidado cada cosa, en todo momento sostenida por la colaboración de las autoridades civiles. Los primeros grupos de chicos y chicas ya están partiendo desde otros continentes hacia Australia. Invito a toda la Iglesia a sentirse partícipe de esta nueva etapa de la gran peregrinación de los jóvenes a través del mundo, iniciado en 1985 por el Siervo de Dios Juan Pablo II.

La próxima Jornada Mundial de la Juventud se anuncia como un renovado Pentecostés: en efecto, ya desde hace un año las comunidades cristianas se preparan siguiendo el camino que indiqué en el Mensaje con el lema “Recibiréis la fuerza del Espíritu Santo que descenderá sobre vosotros y seréis mis testigos” (Hch 1, 8). Es la promesa que Jesús hizo a sus discípulos después de la resurrección, y que permanece siempre válida y actual en la Iglesia: el Espíritu Santo, esperado y acogido en la oración, infunde en los creyentes la capacidad de ser testigos de Jesús y de su Evangelio. Soplando en la vela de la Iglesia, el Espíritu divino la empuja a “remar mar adentro” siempre de nuevo, de generación en generación, para llevar a todos la buena noticia del amor de Dios, revelado plenamente en Cristo Jesús, muerto y resucitado por nosotros. Estoy seguro de que desde todos los extremos de la tierra los católicos se unirán a mí y a los jóvenes reunidos, como en un Cenáculo, en Sydney invocando intensamente al Espíritu Santo, para que inunde los corazones de luz interior, de amor a Dios y a los hermanos, de valiente iniciativa para introducir el eterno mensaje de Jesús en la diversidad de lenguas y culturas.

Junto a la Cruz, el icono de la Virgen María acompaña las Jornadas Mundiales de la Juventud. A su maternal protección confiamos este viaje a Australia y el encuentro de los jóvenes en Sydney. Además, en este primer domingo de julio, deseo invocar la intercesión de María a fin de que el periodo veraniego pueda ofrecer a todos la ocasión de un tiempo de reposo y de recarga física y espiritual.

Saludo con afecto a los niños y a sus acompañantes que participan en el “Festival Internacional de los Niños Artistas 2008”, organizado por la "Soong Ching Ling Foundation of Italy". Amor, concordia, armonía y solidaridad son los valores que vosotros queréis promover en China y en los demás países del mundo. El arte y la cultura pueden unir a los pueblos: los niños representan el futuro de la familia humana y son, por tanto, llamados a título pleno a construir un mundo más bello y más humano. Vuestra presencia me permite enviar un augurio de paz y alegría a todos vuestros coetáneos en China y en el mundo.

En este domingo, os invito a dar gracias a Dios Padre, que ha escondido los misterios del Reino a los sabios y entendidos de este mundo, y a pedirle que nos conceda identificarnos cada día con los sentimientos de su Hijo Jesucristo, manso y humilde de corazón.

S.S. Benedicto XVI
Obispo de Roma

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La fiesta de Francia

2008-07-13
A tiro de piedra
La fiesta de Francia

Francia cumple 219 años de su revolución que inspiró a otras naciones, muchas de ellas en nuestro continente americano, a romper la sujeción a la monarquía y proclamarse como república. El “Ancient Régime”, despótico en sus últimas etapas, provocó la reacción de la muchedumbre reunida en las calles y en sitios simbólicos como el Campo de las Tullerías y el “Jeu de Paume”, que luego se avalanzó contra “La Bastille”, para hacer valer la voluntad del pueblo y controlar los cañones que apuntaban hacia los barrios.

La proclama de los Derechos de la Libertad del Hombre, en la que sobresale la Libertad, la Igualdad y la Fraternidad, es una pieza inspirada, también, por las raíces cristianas de una Francia que, igualmente, ha entrado en conflicto con ellas, al buscar la razón de ser del Estado y el libre albedrío que, dado por Dios, le asiste a cada hombre.

Esta fiesta francesa es, en su esencia, la fiesta de la humanidad, por los ideales que la inspiraron y la mantienen viva en la conciencia de cada hombre y mujer que aspira a ser libre. Ideales que no pierden su vigencia, a pesar del “Reinado del Terror” que se desató después, y que cobró la vida de miles de personas en la guillotina, incluidos líderes como Dantón y el propio Robespierre, victimario y víctima de ese régimen, cuyos Tribunales de la Revolución administraron, en ocasiones, la justicia más allá de la justicia misma.

Nada de esto último, sin embargo, le resta mérito al espíritu que inspiró la Revolución Francesa. Su intento por reconocer la autoridad del pueblo, a través de la institución de los Estados Generales, que tenían casi un siglo de no reunirse al momento de la revolución, es el más claro ejemplo de la búsqueda de la sociedad democrática que, después, contagiaría al resto de Europa y a nuestra América.

Si algo podemos aprender de Francia es la defensa de esos ideales, porque no todo ha sido dicha y felicidad después de aquel 14 de julio de 1789. Muy temprano experimentó la dictadura de Napoleón Bonaparte, que al momento de estallar la Revolución era un joven teniente de servicio en Las Tullerías, y las consecuentes guerras napoleónicas, la Primera y la Segunda Guerras Mundiales, y la emancipación de sus colonias en África y ultramar. Francia sabe de opresión y de libertad, pero no renuncia a los principios e ideales que la inspiraron a ser una democracia, y que ahora constituyen una pieza importante del patrimonio de la humanidad. ¡Vive la France! ¡Vive l'Humanité!

Luis Alberto Díaz
Director de Panorama Católico
diazlink@primada.org

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Conocer a los candidatos

2008-07-13
Editorial
Conocer a los candidatos

Uno de los partidos grandes ha completado la elección de sus candidatos a los diferentes cargos electorales, pero poco se sabe acerca de sus virtudes y trayectoria. Los futuros alcaldes, diputados y representantes de corregimiento, en su mayoría, son anónimos para la gran población.

Sin duda hace falta un mayor ejercicio de divulgación, para que podamos conocerlos desde la precandidatura, con la finalidad de poder objetar a aquellos que resultaren merecedores de la censura ciudadana. La ausencia de los medios adecuados para escrutarlos pone en estado de vulnerabilidad el criterio del sufragante.

Los ya elegidos como candidatos han avanzado un paso; no así aquellos que aún esperan las elecciones primarias de sus partidos. A éstos y a aquellos el votante debe procurar conocerlos, para elegir a quienes resulten, de acuerdo a su juicio y conciencia, ser los mejores para ocupar el cargo al que aspiran.

Cada elección es una oportunidad para madurar en la forma de elegir a nuestras autoridades locales y nacionales; no desperdiciemos esta. Por obligación moral cada candidato, o al menos cada partido, debe abrir una página electrónica para que los ciudadanos puedan evaluarlos y recibir información de ellos por parte de los diversos sectores de la sociedad. Ello contribuirá, de manera importante, a la transparencia y el ejercicio del control social que necesitamos, para prevenir los malos manejos y la corrupción en la gestión pública.

Luis Alberto Díaz
Director de Panorama Católico
diazlink@primada.org

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Experimentar con drogas es insano

2008-07-13
El Ojo del Profeta
Experimentar con drogas es insano

El reciente descubrimiento de un cultivo de marihuana en un apartamento de un barrio de clase media de la capital, es la muestra de un mal que amenaza y corroe a nuestra juventud en todos los estratos. La aventura, el dinero fácil y la posesión de bienes empuja a algunos jóvenes a liarse con el mundo de la droga.

Recorrer ese tortuoso camino, ya sea por enriquecerse o consumirla, es un experimento insano que traerá, tarde o temprano, una amarga consecuencia y un daño irreparable para el cuerpo y el alma del que transita por esos derroteros.

Que el triste suceso de estas dos vidas jóvenes, ya laceradas por un experimento que les ha costado caro, sirva de lección para otros que aún no han caído en ese hoyo o en la mano de la ley. La juventud necesita con urgencia modelos de valores y de virtud, que le lleven a apreciar más el ser que el tener, y, tristemente, nuestra sociedad todavía es incapaz de ofrecerlos de manera eficaz.

Luis Alberto Díaz
Director de Panorama Católico
diazlink@primada.org

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La unidad de los cristianos, signo del amor de Dios por la humanidad

2008-07-06
La Voz del Pastor
La unidad de los cristianos, signo del amor de Dios por la humanidad

Publicamos un fragmento de intervención que pronunció Benedicto XVI sobre el ecumenismo con motivo de la visita a la Santa Sede de Su Santidad Karekin II patriarca supremo y catholicos de todos los armenios.

Hoy tengo la gran alegría de saludar a Su Santidad, el catholicos Karekin II, patriarca supremo de todos los armenios, y a la distinguida delegación que le acompaña. Su Santidad, rezo para que la luz del Espíritu Santo ilumine su peregrinación a las tumbas de los apóstoles Pedro y Pablo, las importantes reuniones que celebrará aquí, y en particular nuestras conversaciones personales. Pido a todos los presentes que recen para que Dios bendiga esta visita.

Su Santidad, le doy las gracias por su compromiso personal en el crecimiento de la amistad entre la Iglesia Apostólica Armenia y la Iglesia Católica. En el año 2000, poco después de su elección, usted vino a Roma para reunirse con el Papa Juan Pablo II, y un año después, usted quiso recibirle en la santa Etchmiadzin. Usted vino de nuevo a Roma junto con numerosos líderes eclesiales de Oriente y de Occidente con motivo del funeral del Papa Juan Pablo II. Estoy seguro de que este espíritu de amistad se profundizará aún más en los próximos días.

En un nicho exterior de la Basílica de San Pedro se encuentra una bella estatua de san Gregorio el Iluminador, fundador de la Iglesia Armenia. Nos ayuda a recordar las duras persecuciones que han sufrido los cristianos armenios, en particular, durante el último siglo. Los numerosos mártires de Armenia son un signo del poder del Espíritu Santo que actúa en tiempos de oscuridad, y prenda de esperanza para los cristianos de todas las partes del mundo.

Su Santidad, queridos obispos y queridos amigos, junto con vosotros imploro a Dios todopoderoso, por intercesión de san Gregorio el Iluminador, que nos ayude a crecer en la unidad, en el santo vínculo de la fe, la esperanza, y el amor cristianos.

[A continuación, el Papa pronunció la tradicional intervención en italiano:]

Queridos hermanos y hermanas:

Como veis, se encuentra entre nosotros esta mañana Su Santidad Karekin II, patriarca supremo y catholicos de todos los armenios, acompañado por una distinguida delegación. Expreso de nuevo mi alegría por haberle podido acoger esta mañana: su presencia reaviva en nosotros la esperanza de la unidad plena entre todos los cristianos. Aprovecho la oportunidad para darle las gracias también por la amable acogida que ofreció recientemente en Armenia al cardenal secretario de Estado. Para mí es un placer recordar la inolvidable visita que el catholicos hizo a Roma en el año 2000, poco después de su elección. En su encuentro con él, mi querido predecesor, Juan Pablo II, le entregó una insigne reliquia de san Gregorio el Iluminador y a continuación viajó a Armenia para devolverle la visita.

Es conocido el compromiso de la Iglesia Apostólica Armenia a favor del diálogo ecuménico, y estoy seguro de que también esta visita del venerado patriarca supremo y catholicos de todos los armenios contribuirá a intensificar las relaciones de fraterna amistad que unen a nuestras Iglesias. Estos días de inmediata preparación para la solemnidad de Pentecostés nos alientan a reavivar la esperanza en la ayuda del Espíritu Santo para avanzar por el camino del ecumenismo. Nosotros tenemos la certeza de que el Señor Jesús no nos abandona nunca en la búsqueda de la unidad, dado que su Espíritu actúa incansablemente para apoyar nuestros esfuerzos orientados a superar toda división y a coser todo desgarre en el tejido vivo de la Iglesia.

Esto es precisamente lo que Jesús prometió a los discípulos en los últimos días de su misión terrena, como acabamos de escuchar en el pasaje del Evangelio: les aseguró la asistencia del Espíritu Santo, que mandaría para que siguiera haciéndoles experimentar su presencia (Cf. Juan 14, 16-17). Esta promesa se hizo realidad cuando, tras la resurrección, Jesús entró en el Cenáculo, saludó a los discípulos con las palabras «La paz con vosotros» y, soplando sobre ellos, les dijo: «Recibid el Espíritu Santo» (Juan 20, 22). Les autorizaba a perdonar los pecados. El Espíritu Santo, por tanto, se presenta como fuerza del perdón de los pecados, de renovación de nuestros corazones y de nuestra existencia, y de este modo renueva la tierra y crea unidad allí donde había división. Después, en la fiesta de Pentecostés, el Espíritu Santo se muestra con otros signos: a través del viento impetuoso, de lenguas de fuego, y los apóstoles hablan todos los idiomas. Este último es un signo de que la dispersión de Babilonia, fruto de la soberbia que separa a los hombres, ha quedado superada por el Espíritu, que es caridad y que da unidad en la diversidad. Desde el primer momento de su existencia la Iglesia habla todos los idiomas, gracias a la fuerza del Espíritu Santo y a las lenguas de fuego, y vive en todas las culturas, no destruye nada de los dones ni de la historia propia, sino que los asume todos en una unidad nueva y grande que reconcilia la unidad con la multitud de formas.

El Espíritu Santo, que es la caridad eterna, el lazo de la unidad en la Trinidad, une con su fuerza en la caridad divina a los hombres dispersos, creando así la grande y multiforme comunidad de la Iglesia en todo el mundo. En los días que pasaron entre la Ascensión del Señor y el domingo de Pentecostés, los discípulos estaban reunidos con María en el Cenáculo para rezar. Sabían que no podían por sí solos crear, organizar la Iglesia: la Iglesia tiene que nacer y ser organizada por la iniciativa divina; no es una criatura nuestra, sino un don de Dios. Sólo así crea también unidad, una unidad que tiene que crecer. La Iglesia en todo tiempo, en particular, en estos nueve días entre la Ascensión y Pentecostés, se une espiritualmente en el Cenáculo con los apóstoles y con María para implorar incisamente la efusión del Espíritu Santo. Movida por su viento impetuoso será capaz de anunciar el Evangelio hasta los confines de la tierra.

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Perfeccionando la democracia

2008-07-06
A tiro de piedra
Perfeccionando la democracia

La abrumadora propaganda de las elecciones internas de los partidos políticos acosa, contamina y satura. No hay poste, calle o espacio público en el que las papeletas y banderolas de los candidatos aparezcan. Es, en esta oportunidad, un largo proceso que apenas está en su primera etapa, y que después nos traerá a los candidatos oficiales al ruedo, con la consiguiente arenga y búsqueda de votos que utilizarán para ganarse un puesto de concejal, representante de corregimiento, diputado a la Asamblea Nacional o al Parlacen, alcalde, o presidente, con sus respectivos suplentes y vices.

Si queremos perfeccionar nuestra democracia, y ampliar el poder del voto ciudadano, debemos dividir la elección de las autoridades y los funcionarios escogidos mediante el sufragio. Elegir todos los cargos en un único momento, como hasta ahora, impide que podamos renovar las autoridades y a quienes nos representan, conforme al desempeño de sus partidos y de las propias instituciones. La actual elección nos pone en la situación de aguantarnos por cinco años el predominio del partido que, al momento de la elección, resulta ganador o beneficiado con la simpatía del ciudadano.

Elegir en una ocasión al presidente y los alcaldes, y en otra a los diputados, representantes de corregimiento y concejales, nos ayudaría en el equilibrio del poder. Esta separación, con un intervalo de 30 meses entre una y otra elección, evitará el hostigamiento de miles de precandidatos y, posteriormente, de otros miles de candidatos en propiedad, a la población, a través de la propaganda y el asedio con sus actos de campaña. También nos permitiría, a los electores, concentrarnos mejor en las virtudes de los aspirantes y en la responsabilidad de los cargos que elegimos.

Panamá necesita perfeccionar su democracia, con una vigorosa participación ciudadana. Algo hemos avanzado con la eliminación de una vicepresidencia y un suplente en el cargo de diputado. Podemos progresar más, si el debate democrático se constituye en algo permanente. Tenemos que crear las condiciones y promover la voluntad para hacer ese ejercicio. Esa es la vía.

Ojalá los partidos políticos coadyuven en el propósito de perfeccionar la democracia. Tenemos que devolvernos, como nación, la confianza en nuestras instituciones y en nuestras autoridades. La sociedad política debe facilitar ese trabajo, deponiendo actitudes e intereses que hasta ahora son un obstáculo para el avance de la democratización. Y creo, firmemente, que esta tarea debemos emprenderla una vez concluido el proceso electoral en el próximo año 2009.

Luis Alberto Díaz
Director de Panorama Católico
diazlink@primada.org

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Patrimonio ético

2008-07-06
Editorial
Patrimonio ético

La humanidad tiene un patrimonio ético, que a pesar de ser intangible, constituye una riqueza invaluable para el funcionamiento de la sociedad planetaria. Es en el aspecto ético donde se fundamenta la relación entre las personas y entre las naciones. Cuando falla lo ético, el resto también se resquebraja.

Ese patrimonio ético mantiene su vigencia a través del llamado control social, que lo ejerce la comunidad, las instituciones sociales y la sociedad civil organizada. La Iglesia, como institución, participa activamente en la protección del patrimonio ético, por su propia naturaleza institucional y por la misión que el corresponde por mandato divino, de anunciar la salvación a todos los hombres.

Por eso, el reciente comunicado de los Señores Obispos, reunidos en Conferencia Episcopal, más que un llamado de la jerarquía eclesiástica, es el cumplimiento de su deber pastoral de iluminar la vida de la sociedad desde el Evangelio. Esa palabra iluminadora de nuestros pastores busca, en todo momento, el bien espiritual, y a partir de allí el bienestar social, de todos los hombres y mujeres que compartimos este terruño.

Nuestra sociedad panameña, como parte de la comunidad global, no escapa a los riesgos y amenazas del deterioro moral y ético. De allí que cada palabra que pueda dar luces para su conservación, se convierte en piedra fundamental para el sostenimiento de la columna que sostiene los valores y principios más preciados que nos hacen, en todo momento, vivir en la dignidad y la libertad que corresponde a los hijos de Dios.

Luis Alberto Díaz
Director de Panorama Católico
diazlink@primada.org

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Nuestro entorno escolar

2008-07-06
El Ojo del Profeta
Nuestro entorno escolar

El ambiente escolar debe ser propicio para el buen aprovechamiento de la educación. Un entorno sano, tanto en su espacio como en la relación social que en él se da, redunda en una mejor formación del alumnado y en un ejercicio de la docencia eficaz.

Por el contrario, un ambiente insano en lo físico y lo moral, perjudica en grado sumo el proceso de enseñanza aprendizaje que da la escuela. El clima de violencia y agresión, de tono amenazante, y de edificios enfermos, lesiona gravemente a una porción de nuestro sistema educativo. Es una práctica malsana que debe ser corregida, antes que se apodere del resto.

Razón tienen los docentes al reclamar el respeto a su seguridad personal, e igual razón tienen los acudientes al exigir mayor eficiencia en la instrucción de sus acudidos. Lo que no es lícito para ninguna de las partes, ni merece justificación, es el acto artero de atentar contra la vida y la persona de quienes, en la escuela, buscan formar al ser humano del mañana y alimentarse de la savia del saber que los hará mejores personas en su adultez.

Luis Alberto Díaz
Director de Panorama Católico
diazlink@primada.org

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