martes, 23 de octubre de 2007

Octubre soleado

2007-10-21
A tiro de piedra
Octubre soleado

El mes de octubre es lluvioso por naturaleza aquí en Panamá, pero al parecer la realidad de este año contradice lo que hasta ahora ha sido la época octubrina. ¿Será el cambio climático? ¿Algo en el movimiento de traslación del sistema solar? ¿Causas provocadas por el hombre? No sabemos a ciencia cierta; sólo vemos que octubre ya no es el mes lluvioso de antes.

La experiencia de un octubre soleado trastoca muchos planes, tanto personales como colectivos. Actividades comerciales y turísticas, producción, cultivos, y demás sufren modificaciones y cambios, que son determinantes para el éxito o fracaso de esos esfuerzos. El nomás llover, llover, ya no lo es tanto; ahora el cielo está un ratito con el soleado y otro con el chaparrón. Parodiando a Cabral, es como si octubre nos dijera: "ni soy de aquí, ni soy de allá".

Acostumbrarnos a un octubre soleado es toda una novedad, porque salimos temerosos de la lluvia, y terminamos con una tarde estival que da envidia. Otras veces nos vamos a la calle confiados en que no lloverá, y tenemos que arrancar a correr al sonido de las primeras gotas que caen desde el cielo. Es como escuchar otro canto: "Ahorita va a llover (bis), y el que no tenga paraguas el agua lo va a coger". Y de veras que debemos correr; algunos a ritmo de guagancó, y otros más lento, pero diciéndole a las piernas "patitas pa’ que las quiero".

Nuestro clima, al igual que nuestro pueblo, es un poco loco, caprichoso, inestable, y apasionante. Hoy soleado; mañana lluvioso. Claridad de sol por la mañana; oscuridad de lluvia en la tarde. Brisa fresca en un instante; truenos y relámpagos al otro. Sol brillante al amanecer; oscuros nubarrones al acostarnos. Aguacero torrencial a mediodía; y crepúsculo de colores al final de la tarde. Somos Panamá. Lluvia y sol; sol y lluvia. Canto de pájaros a las seis de la mañana; y vuelo de murciélagos a las seis de la tarde. Hoy felices; mañana tristes. Ahora un torbellino de viento y de colores; luego la brisa fría que presagia la tormenta.

Tenemos un octubre soleado este año; el próximo, ¿quién sabrá? Veo una nube en el horizonte, que me hace buscar refugio y recordar esta consigna: "Ni un busero más para diputado".

Luis Alberto Díaz
Director de Panorama Católico
diazlink@primada.org

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