viernes, 13 de febrero de 2009

Panamá en Elecciones ¿Cambio de gobierno o búsqueda del poder?

2009-02-15
La Voz del Pastor
Panamá en Elecciones ¿Cambio de gobierno o búsqueda del poder?

El punto de partida más adecuado para acercarnos a lo que es la política es el hecho de que la sociedad no es homogénea. Su heterogeneidad se manifiesta a muchos niveles: existen diferencias raciales y culturales, hay factores socioeconómicos y diferencias de mentalidad, o ideológicas, que se expresan en formas distintas de entender el mundo o en diferentes sistemas de valores que pueden tener una connotación religiosa o carecer de ella. Estas diferencias son, sin duda, una fuente permanente de disgustos.

Pues bien, la política consiste en el esfuerzo por encaminar la solución de esos conflictos. Más en concreto, lo que se pretende es evitar que los mismos se resuelvan por la fuerza y la violencia: es decir, que en esas luchas sociales, que son inevitables, no terminen imponiéndose siempre la ley del más fuerte. La política no aspira, por consiguiente, a negar el conflicto, sino a encauzarlo, a conducirlo a una salida donde impere alguna forma de racionalidad para que no tenga que imponerse simplemente la fuerza.Según esto, la política puede definirse como el conjunto de actividades encaminadas a la creación, modificación o mantenimiento de un orden global de convivencia mediante el uso o la conquista del poder.

La mera exigencia de este orden global de convivencia revela la preocupación ética por armonizar el bien particular de cada uno.

Por eso, nos rebelamos cuando percibimos que la búsqueda del poder político no actúa por el bien de todos, sino que actúa al servicio de intereses particulares o partidistas.

Insistimos en la adopción de una ética política como exigencia garante de que los partidos y movimientos políticos avancen hacia formas de una convivencia ciudadana y unos intereses políticos, fuente y origen de unas elecciones honestas y eficaces a favor de todo nuestro pueblo.

Desafortunadamente, la presente campaña política nos está dejando un ambiente de sabor amargo con tantas ofensas mutuas entre los diversos candidatos y esparcidas pródigamente por los distintos medios de comunicación. Pensemos que esos aspirantes a los diferentes puestos de la Patria, ridiculizados y degradados por inculpaciones mutuas y aireados cómicamente, y con una solapada ironía de “hazme reír”, serán, a partir de las próximas elecciones, nuestras autoridades nacionales responsables del gobierno, de la convivencia y del bienestar de todos los panameños.

Y me pregunto: ¿ qué respeto nos van a inspirar el nuevo Sr. Presidente, o Presidenta, de la República, y las demás autoridades, ante las ridiculeces, las acusaciones y la sorna de que han sido objeto en las diarias ediciones de los distintos medios de comunicación?

¿No sería más provechoso que nos hablaran y pusieran de relieve las cualidades, profesiones y experiencias de los nuevos candidatos a fin de que nos ayudaran a emitir un voto más cualificado en beneficio de toda la comunidad panameña?

Desafortunadamente, nuestros votos van casi todos dañados por el egoísmo interesado de “vender mi voto” sin percatarnos de los efectos desastrosos que pueden dañar gravemente nuestro futuro nacional.

Entonces no nos quejemos de las futuras autoridades porque la culpa será totalmente nuestra.

Mons. Carlos María Ariz, c.m.f

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