martes, 23 de diciembre de 2008

Vivid alegres

2008-12-21
El Ojo del Profeta
Vivid alegres

Con esta frase las Escrituras nos invitan a preparar el corazón para recibir la Palabra del Señor y ponerla en práctica. Es más que una exhortación; es una palabra de esperanza que se hace realidad en el amor de Dios. Algunos sucumben ante la violencia y el caos que, a veces, reina en distintas partes del mundo. ¿Cómo se puede estar alegre ante tanta desgracia? Allí está, precisamente, el fondo del asunto: soportar las pruebas y superar las adversidades, por medio de la plena confianza en la acción de Dios.

La alegría a la que se nos invita está, más que en el contento pasajero, en el convencimiento que vamos al encuentro del Señor en cada experiencia de Dios que tengamos en nuestra vida. Es una alegría con base en la fe y en la confianza de la existencia de Dios, que nos impulsa a amarlo a Él y a amar al prójimo como a nosotros mismos. Vivir alegre es confiarse a Dios cada día, ver a los demás sin detenerse a pensar en sus defectos, y compartir aquellos dones espirituales y materiales que el Señor nos da, en un acto de donación libre de aprehensiones y cavilaciones que puedan desvirtuarlos. El Señor está cerca y ese, sin más, es el motivo de nuestra alegría.

Luis Alberto Díaz
Director de Panorama Católico
diazlink@primada.org

Ir a Panorama Católico Edición Digital

No hay comentarios: