jueves, 11 de diciembre de 2008

Proyecto de ley 442

2008-12-07
Editorial
Proyecto de ley 442

La suspensión de la discusión del polémico proyecto legislativo sobre educación y salud sexual reproductiva, conocido como Proyecto de Ley 442, puede ser aprovechada para reflexionar acerca del querer y el sentir de la sociedad panameña representada en los grupos y asociaciones que, a favor y en contra, se manifestaron sobre la propuesta.

El rechazo por el cúmulo de frases y conceptos, manifestado por gran parte de los representantes de la comunidad panameña, no debe excluirse de cualquier nuevo intento de darle al país una legislación sobre la educación sexual. Si en algo coinciden todos los grupos y asociaciones de ambos sectores que participaron es, sin lugar a duda, el hecho de estar de acuerdo con una ley de educación sexual. La diferencia está en los añadidos que, ya sea de manera explícita o solapada, intentan echarnos a una corriente de sexualidad, aupada por algunos organismos del mundo, que es cuestionable por las consecuencias y repercusiones que provoca.

Si la mayoría de nuestra sociedad está en contra, ¿por qué insistir en las ideas de esa corriente? ¿Acaso no podemos prescindir de ellas, en el tema de la educación sexual? Si hay algo perjudicial para la población, en materia de la práctica sexual que propaga enfermedades y provoca el embarazo precoz, es la sexualidad irresponsable. Allí está la raíz del mal; allí es donde debemos incrementar los esfuerzos para erradicarla o minimizarla.

Mientras se intente resolver el problema excluyendo el aspecto moral y de responsabilidad de conciencia que le cabe a cada ser humano, todo esfuerzo será en vano. El asunto parte del interior de la persona y, para llegar allí, le guste o no a algunos, la vía idónea es el cambio en la mentalidad y la inculcación de particulares valores morales y éticos.

Luis Alberto Díaz
Director de Panorama Católico
diazlink@primada.org

Ir a Panorama Católico Edición Digital

No hay comentarios: