2007-11-04
Editorial
Noviembre patrio
Empezamos el mes de la Patria con mucho entusiasmo y emoción, sin saber, a ciencia cierta, cuánto fervor o cuánto auténtico civismo por nuestra nación aún queda entre nosotros. Coloridos uniformes, resonar de tambores, sonido estridente de cornetas, y el compás de las bandas de música de algunos colegios que todavía cultivan entre sus alumnos la edificante habilidad musical.
Noviembre patrio nos recuerda a Dios, protector de la nación, al inaugurarse con la solemnidad de Todos los Santos. Nos recuerda a los difuntos, que como padres, madres, próceres, mártires, y ciudadanos y ciudadanas, supieron asumir con heroísmo la misión de construir y preservar la Patria, según el papel que le correspondió desempeñar en su vida personal, familiar, y colectiva. Nos recuerda lo que cada hombre y mujer de Panamá es, en el presente, en pensamiento, conciencia, trabajo, y fe.
La Patria nos reta hoy a pensarla, a interrogarnos acerca de lo que es para nosotros, a reflexionar sobre el esfuerzo cotidiano que le aporta a su progreso y edificación. El acontecimiento nos invita a hacer un alto en nuestras recriminaciones, nuestras frustraciones, nuestros odios y rencores contra el vecino, el adversario, el que protesta, o el que gobierna. Dejar de lado todo esto, por un día, ni daña ni cambia lo que somos.
Busquemos con sinceridad y honestidad vivir la Patria desde ella misma, sin renunciar a nuestra fe, nuestras creencias o nuestras ideas. Vivámosla comprendiendo al otro, practicando la tolerancia y la fraternidad. Vivámosla en el profundo sentido de los acontecimientos que le dieron vida, en cada día de noviembre que rendimos loor a la Patria. Sólo así podremos volver a descubrir, muy dentro de nosotros, el fervor, el civismo, y el patriotismo que hoy están ausentes en muchos de los corazones de sus hijos.
Luis Alberto Díaz
Director de Panorama Católico
diazlink@primada.org
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Editorial
Noviembre patrio
Empezamos el mes de la Patria con mucho entusiasmo y emoción, sin saber, a ciencia cierta, cuánto fervor o cuánto auténtico civismo por nuestra nación aún queda entre nosotros. Coloridos uniformes, resonar de tambores, sonido estridente de cornetas, y el compás de las bandas de música de algunos colegios que todavía cultivan entre sus alumnos la edificante habilidad musical.
Noviembre patrio nos recuerda a Dios, protector de la nación, al inaugurarse con la solemnidad de Todos los Santos. Nos recuerda a los difuntos, que como padres, madres, próceres, mártires, y ciudadanos y ciudadanas, supieron asumir con heroísmo la misión de construir y preservar la Patria, según el papel que le correspondió desempeñar en su vida personal, familiar, y colectiva. Nos recuerda lo que cada hombre y mujer de Panamá es, en el presente, en pensamiento, conciencia, trabajo, y fe.
La Patria nos reta hoy a pensarla, a interrogarnos acerca de lo que es para nosotros, a reflexionar sobre el esfuerzo cotidiano que le aporta a su progreso y edificación. El acontecimiento nos invita a hacer un alto en nuestras recriminaciones, nuestras frustraciones, nuestros odios y rencores contra el vecino, el adversario, el que protesta, o el que gobierna. Dejar de lado todo esto, por un día, ni daña ni cambia lo que somos.
Busquemos con sinceridad y honestidad vivir la Patria desde ella misma, sin renunciar a nuestra fe, nuestras creencias o nuestras ideas. Vivámosla comprendiendo al otro, practicando la tolerancia y la fraternidad. Vivámosla en el profundo sentido de los acontecimientos que le dieron vida, en cada día de noviembre que rendimos loor a la Patria. Sólo así podremos volver a descubrir, muy dentro de nosotros, el fervor, el civismo, y el patriotismo que hoy están ausentes en muchos de los corazones de sus hijos.
Luis Alberto Díaz
Director de Panorama Católico
diazlink@primada.org
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