2007-08-26
A tiro de piedra
El Muelle Fiscal
El ejercicio de recuperar el valor del Casco Antiguo incluye la restauración o traslado del Muelle Fiscal, para que continúe prestando el servicio de atraque a las naves de cabotaje. Aún está por decidir si la estructura se queda en el sitio actual o si se traslada hacia el antiguo Muelle Inglés, aunque se nota una inclinación hacia el cambio de lugar.
Soy de opinión que el muelle puede trasladarse hacia las cercanías del Mercado del Marisco, pero que debe conservarse la estructura actual y someterla a un proceso de restauración, para albergar en ella a artesanos, artistas populares, e instalar algunos cafés y un balcón al extremo que sirva de mirador para los visitantes. De hacerse así, el muelle sería un complemento para la plaza que se construirá en el lote que ocupaba el Mercado Público.
La zona del Casco Antiguo está llena de historias y sus edificios, calles y rincones son piezas que dan testimonio de los acontecimientos ocurridos en ella. Por eso es importante conservar las estructuras y espacios del área, como el Muelle Fiscal. No hay razón para destruirlo. El uso del muelle puede cambiar, pero jamás debe permitirse su destrucción. Eso sería un atentado contra nuestra historia y nuestro patrimonio cultural.
Panamá y su bahía pueden ser un sitio de ensueño, una vez saneada de la contaminación y concluidas las obras de la Cinta Costera y la construcción del nuevo Muelle Fiscal. Conservar y restaurar la actual estructura del muelle es obligante, si queremos preservar el conjunto arquitectónico de lo que ha sido y es nuestra ciudad capital. El Casco Antiguo sin su muelle centenario, sería como París sin la Torre Eiffel, o México sin su Angel, o Quito sin su Panecillo. Quedaríamos como Nueva York sin las Torres Gemelas, destruidas por unos terroristas en 2001. ¿Quiénes serían los terroristas que destruirían nuestro Muelle Fiscal?
Ojalá el emprendedor Alcalde que tenemos en este momento, y la pujante Alianza Pro Ciudad, que se ha constituido en estandarte conservacionista de nuestra urbe, aúnen esfuerzos para que nuestro Muelle Fiscal se conserve y continúe siendo un monumento emblemático de nuestro Casco Antiguo y de nuestra encantadora bahía.
Luis Alberto Díaz
Director de Panorama Católico
diazlink@primada.org
Ir a Panorama Católico Edición Digital
A tiro de piedra
El Muelle Fiscal
El ejercicio de recuperar el valor del Casco Antiguo incluye la restauración o traslado del Muelle Fiscal, para que continúe prestando el servicio de atraque a las naves de cabotaje. Aún está por decidir si la estructura se queda en el sitio actual o si se traslada hacia el antiguo Muelle Inglés, aunque se nota una inclinación hacia el cambio de lugar.
Soy de opinión que el muelle puede trasladarse hacia las cercanías del Mercado del Marisco, pero que debe conservarse la estructura actual y someterla a un proceso de restauración, para albergar en ella a artesanos, artistas populares, e instalar algunos cafés y un balcón al extremo que sirva de mirador para los visitantes. De hacerse así, el muelle sería un complemento para la plaza que se construirá en el lote que ocupaba el Mercado Público.
La zona del Casco Antiguo está llena de historias y sus edificios, calles y rincones son piezas que dan testimonio de los acontecimientos ocurridos en ella. Por eso es importante conservar las estructuras y espacios del área, como el Muelle Fiscal. No hay razón para destruirlo. El uso del muelle puede cambiar, pero jamás debe permitirse su destrucción. Eso sería un atentado contra nuestra historia y nuestro patrimonio cultural.
Panamá y su bahía pueden ser un sitio de ensueño, una vez saneada de la contaminación y concluidas las obras de la Cinta Costera y la construcción del nuevo Muelle Fiscal. Conservar y restaurar la actual estructura del muelle es obligante, si queremos preservar el conjunto arquitectónico de lo que ha sido y es nuestra ciudad capital. El Casco Antiguo sin su muelle centenario, sería como París sin la Torre Eiffel, o México sin su Angel, o Quito sin su Panecillo. Quedaríamos como Nueva York sin las Torres Gemelas, destruidas por unos terroristas en 2001. ¿Quiénes serían los terroristas que destruirían nuestro Muelle Fiscal?
Ojalá el emprendedor Alcalde que tenemos en este momento, y la pujante Alianza Pro Ciudad, que se ha constituido en estandarte conservacionista de nuestra urbe, aúnen esfuerzos para que nuestro Muelle Fiscal se conserve y continúe siendo un monumento emblemático de nuestro Casco Antiguo y de nuestra encantadora bahía.
Luis Alberto Díaz
Director de Panorama Católico
diazlink@primada.org
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