2009-11-15
Editorial
Oración y valores éticos
Dos jornadas de trascendental importancia tendrán lugar durante esta semana en el país: la Oración por la Patria, y el Día Nacional de los Valores Éticos y Morales. La primera, que se realiza desde finales del siglo pasado, auspiciada por la Comisión Arquidiocesana de Oración, y el segundo, declarado así por Decreto Ejecutivo de 17 de noviembre de 2008, que promueve la Fundación Panameña de Ética y Civismo.
Quizá haya algunos que consideren poco importante orar, porque desconocen que la oración expresa lo que hay dentro del corazón de cada hombre, entendido como el ser humano creado a imagen y semejanza de Dios. Es en el corazón de la persona donde radica su capacidad de obrar bien o mal, porque de allí puede salir lo que le contamina, o el amor que le hace actuar y vivir a imagen de su Creador.
Igual ocurre con los valores éticos y morales que la persona humana asuma como tales. La persona obrará y conducirá su vida por los senderos que esos valores y principios le inspiren. Un ser humano temeroso de Dios, seguidor de sus enseñanzas, y convencido de los valores éticos y morales que edifican su humanidad, será mejor hombre o mujer, en todos los ambientes que desenvuelva, y en su dimensión dual, terrena y celeste, que lo hace sentirse hijo de Dios.
Aunque hablamos de cosas intangibles, fe, valores y ética, es innegable la consecuencia concreta que produce su práctica y aprecio, para unos, y su ignorancia y desprecio, para otros. Que estas dos jornadas, a las que aludimos, no pasen inadvertidas ni traídas a menos, por los hijos e hijas de esta tierra istmeña.
Luis Alberto Díaz
Director de Panorama Católico
diazlink@primada.org
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Editorial
Oración y valores éticos
Dos jornadas de trascendental importancia tendrán lugar durante esta semana en el país: la Oración por la Patria, y el Día Nacional de los Valores Éticos y Morales. La primera, que se realiza desde finales del siglo pasado, auspiciada por la Comisión Arquidiocesana de Oración, y el segundo, declarado así por Decreto Ejecutivo de 17 de noviembre de 2008, que promueve la Fundación Panameña de Ética y Civismo.
Quizá haya algunos que consideren poco importante orar, porque desconocen que la oración expresa lo que hay dentro del corazón de cada hombre, entendido como el ser humano creado a imagen y semejanza de Dios. Es en el corazón de la persona donde radica su capacidad de obrar bien o mal, porque de allí puede salir lo que le contamina, o el amor que le hace actuar y vivir a imagen de su Creador.
Igual ocurre con los valores éticos y morales que la persona humana asuma como tales. La persona obrará y conducirá su vida por los senderos que esos valores y principios le inspiren. Un ser humano temeroso de Dios, seguidor de sus enseñanzas, y convencido de los valores éticos y morales que edifican su humanidad, será mejor hombre o mujer, en todos los ambientes que desenvuelva, y en su dimensión dual, terrena y celeste, que lo hace sentirse hijo de Dios.
Aunque hablamos de cosas intangibles, fe, valores y ética, es innegable la consecuencia concreta que produce su práctica y aprecio, para unos, y su ignorancia y desprecio, para otros. Que estas dos jornadas, a las que aludimos, no pasen inadvertidas ni traídas a menos, por los hijos e hijas de esta tierra istmeña.
Luis Alberto Díaz
Director de Panorama Católico
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